DIARIO 2003.6
jueves, 20 de febrero de 2003 8:00
Recomenzaron los
paseos con Chema. Paseos-marcha y conversación amena.
Ejercicios para la tensión.
Hay personajes que
recurren a mi profesionalmente por mi "supuesta autoridad moral y poder de
influencia" en el Ayuntamiento de Santander. Y de esa manera conseguir
algo más de lo permitido o más rápido de lo normal.
Gente rara. De otra
época. Cuando éramos poco más de veinte arquitectos en la provincia, había uno
que en los círculos de influencia (el tenis, el marítimo,..) decía que en un
solar cualquiera era capaz de conseguir una planta más que el resto de sus compañeros
(así nos conocíamos entonces). Era su tarjeta de visita. Con doble efecto: no sólo
era muy listo, sino que los demás eran muy tontos. Le debió de servir de mucho
porque proyectó muchos edificios en la Ciudad.
Mientras, yo era
arquitecto municipal. Es decir, yo era el más tonto de todos sus compañeros. Al
que engañaba una y otra vez para su mayor gloria y oprobio de los demás.
¿Seguirá pensando así?.
recuerdos
viernes, 21
de febrero de 2003 10:10
En blanco.
Este diario
está en blanco desde las ocho de la mañana y son las diez.
Las visitas
y llamadas tienen la culpa.
Arquitectura
vacía. Con gestiones.
Un asco.
enblanco
sábado, 22 de febrero de 2003 9:02
Por fin llevamos dos
días con solecito y algo parece anunciar la primavera.
Ayer nos enseñaron el
pomposo Palacio de Deportes. No parece posible hacerlo tan mal. Tan inútil. Tan
caro. Tan despilfarrador
Hay un contraste enorme
entre la obra y el entusiasmo de sus ejecutores, arquitectos e ingenieros de
OHL que nos lo enseñaron, que resulta difícil de disimular. Hay que contener
los comentarios e incluso algunas preguntas que llevarían a respuestas
conflictivas.
Y
además nos invitaban a comer, cosa que hicimos bastante bien en el Chiqui. Claro,
esto me hace pensar que a menudo nos entusiasmamos con nuestro proyecto,
nuestra obra, que a los ojos de los demás es un espanto. Y no nos lo dirán.
porque son educados. Por eso la autocrítica tiene valor y significa progreso en
el trabajo. Conviene esperar de los demás algo más que elogios y en su defecto,
ejercer la autocrítica sin piedad.
pocoautocrítico
domingo, 23 de febrero de 2003 8:55
Mi padre decía, con aquel
trasfondo didáctico con que contaba las cosas, que "la enseñanza es un
alcaloide que produce adicción". Una droga, vamos. Se puede decir de casi
todo. Yo lo puedo decir de la arquitectura o como se quiera llamar a esto que
practicamos.
Produce dependencia. Engancha.
Impregna todo alrededor. Hasta este diario.
enganchao
martes. 25 de febrero de 2003 8:03
Ayer tuve problemas
con el despertar: Tarde y mal. Me costaba escribir porque estaba descentrado y
cuando al fin conseguí ver algo, el ordenador se escogorció, Bezanilla lo
arregIó. Más tarde Ono tuvo una avería y nos quedamos sin internét. Día aciago
para las comunicaciones.
Ya pasó.
La arquitectura también
tiene hados malignos que se conjuran para formar días aciagos. Todo junto. Todo
acumulado. Todo concurrente.
Y aparece la
desgracia. Nunca un fallo se produce solo, siempre concurren diversas circunstancias,
que si no son necesarias, al menos pueden agravar el daño. Debe ser algo de las
pesimistas leyes de Murphy.
Ya pasó.
yapasó
jueves, 27 de febrero de 2003 8:25
Tengo
estropeado el ordenador hasta no se sabe cuándo. Da igual, yo sigo, erre que
erre, en pura reflexión matutina. Las decisiones urbanísticas sobre la ciudad
están en manos de incompetentes. Al menos eso parece a la vista de los resultados.
Pero eso no es nada comparado con el Ayuntamiento de Bezana, con nuevo y flamante
planeamiento que, con motivo de las compras de terreno de JRC, estoy conociendo
a fondo. Allí la zonificación del suelo urbano es un escándalo: Parcelas
favorecidas hasta lo vergonzoso, alturas desmedidas, calles estrechas, zonas
verdes residuales,.. Cuando se tramitaba el plan se originó una gran polémica
con los ecologistas, el Colegio de Arquitectos y la Comisión Regional de
Urbanismo acerca del suelo no urbanizable, las urbanizaciones de segunda
residencia, la costa y demás zarandajas al uso. El plan tuvo dificultades y
retrasos para su aprobación y al fin, de modo condicional, se aprobó esto que
tengo sobre la mesa. Aquí está. Pura inmundicia urbana. Nadie habló de los
futuros habitantes de Soto de la Marina o San Cibrian. Lo importante era salvar
los "valores naturales". A las personas que las den. Suelos urbanos
absurdamente densos, incómodos, inconexos, eso sí, con un entorno supuestamente
protegido.
¡Qué desviación mental!.
urbanista
viernes. 28 de febrero de 2003 8:37
Amanece un día precioso. Con nubes
azul-sonrosadas y cantos de pajaritos.
Ayer
gano el concurso del World Trade Center un tal Daniel Libeskind, al que no
conocía, he de reconocerlo, aunque luego he recordado un proyecto suyo en
Berlín sobre el Holocausto, creo que publicado
en AV o Arquitectura Viva. Un proyecto con "ranuras", una vez que se
ha pasado la moda de los "pliegues". El tal Libeskind (seguro que
cuando era polaco se escribía Litbesky), tiene dos añines menos que yo (1946) y
después de ser un buen músico lo dejó, estudió arquitectura y terminó en NY en
1970 (¡casi al tiempo que yo!). Se doctoró en Inglaterra. Y desaparece hasta
hace menos de media docena de años, en que aparecen referencias de alguna obra
suya, casi ninguna concluida.
Ninguna concordancia con mi vida
profesional. De momento.
Bueno, pues ya está resuelto el
concurso y dentro de 4-6 años lo veremos hecho.
Luisvesky
sábado, 01 de marzo de 2003 9:08
Bush no se conforma
con la destrucción de los misiles, malvados misiles de Sadam, los únicos
encontrados hasta
ahora. Supongo que el desarme completo y total que se pretende incluye
la pistola y sobre todo ese rifle con el que aparece Sadam disparando al aire, apoyándolo
en la cadera. Cuchillos. Navajas. Tirachinas. Ondas. Piedras. Todo debe
incluirse en un desarme integral.
A mi esa parte me
parece bien y creo que debería hacerse con todos. Desarme total. el
resurgimiento de Alemania y Japón se debe en gran medida a que fueron obligadas
a estar desarmadas, sin ejercito, durante varias décadas. ¡Ni una peseta
gastada en lo militar!. Milagro alemán, milagro japonés.
A la arquitectura
habría que desarmarla. Destruir los proyectos con viviendas no pasantes de insuficiente ventilación, los
proyectos de adosados en tres o cuatro niveles, los bloques en espacios
rurales, los tendederos al exterior, las calles nuevas de menos de veinte metros
de anchura, las de más del 10% de pendiente .... Destruir las balaustradas
prefabricadas, los pechos-paloma, los pináculos, los colores
descontextualizados, ....
Y muchas cosas más.
Una arquitectura desarmada originaría
un milagro global.
desarmado
domingo,
02 de marzo de 2003 9:14
El reloj del estudio
se ha parado esta noche a las tres menos veinte. Ahí está, quieto y, paradójicamente,
ahora más que nunca, dando fe de que el tiempo existe. Y que es inexorable por
mucho que este y todos los relojes se pararan. "Espacio, tiempo y
arquitectura". Es el título del clásico libro de Gideon. El tiempo y la
arquitectura, el tiempo y las artes, están ligados por una razón de coherencia
y por mucho que algunos pretendan parar los relojes del gusto, incluso atrasarlos,
el tiempo avanza inexorable y con él la coherencia de la arquitectura con ese momento
de la historia. Fuera de eso solo quedarán disfraces. Disfraces de carnaval.
Para que decir más. Está claro.
encarnaval